lunes, 9 de junio de 2008

Arbeitsreiβen im Deustchland 101 - Koffein

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café espresso
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4 horas de electroquímica aplicada
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aprendí la lección
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Arbeitsreiβen im Deustchland 101 - München und die Europameisterschaft

Compras un boleto de tren a la capital. Kraftwerk suena en tus audífonos. Sigue lloviendo pero a lo lejos los Alpes te saludan detrás de las nubes y, un poco más cerca, una vaca lechera rumia saludable y estúpidamente. Los que ayer eran ocupados oficinistas hoy cosechan sus propias fresas en el campo. Un bosque por aquí, un lago por allá y en la mitad un pueblo pequeño con casas de madera. El horrendo estupor del viajero a tu lado se ha mezclado con el resto de la imagen... te parece ligeramente agradable.

Europe endless
Parks, hotels, and palaces
Promenades and avenues
Real life and postcard views
Elegance and decadence

Cuando llegué a Munich compré uno de esos libros de viaje rojos y amarillos, de esos que tradujo al español un gachupín incompetente que le dice Luis al rey Ludwig. No contaba con mucho tiempo, pero a la luz de mi poderoso aliado impreso y con un moderno medio de transporte a mi alcance - la bici de Herr Mertz - me decidí a tomar el tour de la ciudad vieja. Lo primero que noté, con tristeza, fue que el centro de esta antiquísima urbe esta siendo homogeneizado al terrible paso de nuestros veloces tiempos. Dónde antes había un monasterio ahora hay un centro comercial, lo que antes era un edificio de hermosas casas aristocráticas hoy alberga un H&M, dos Starbuck's y e incontables establecimientos de comida rápida gringa. Esta ruidosa calle te lleva a Marienplatz donde el reloj del "nuevo" edificio de gobierno hace bailar, 2 veces al dia, un grupo de figuras humanas en sus campanarios. Es como un cucú gigante... eso es lo bueno y lo malo del asunto.

Poco a poco el políglota ruido de los turistas se va cambiando por un agradable murmullo local... pásele marchantita, que aquí hay de todo. Día de mercado!


frutas y legumbres, quesos y panes, vino y artesanias, pescado freso y embutidos... y en el centro un Bier Garten para que veas a la gente pasar.



Los bávaros regatean poco; son un pueblo conservador al que le gusta sentarse a beber cerveza en tarros enormes. Nadie se mete contigo.

Luego de un par de horas ahí, la mejor idea es dirigirse al museo de la ciudad. Me tocó el último día de la exposición Typish München: Objetos e imágenes de: los primeros asentamientos de la ciudad, la Edad Media y la peste, los románticos, los primero discursos de Hitler y sus primeros seguidores, la destrucción de la guerra, la tragedia en las Olimpiadas del 72... aquí ha pasado de todo.

Los espacios cerrados apestan, en el sentido más literal de la palabra. ¿Qué esta gente no percibe su propio olor? Decidí ir a dar la vuelta y buscar un parque para sentarme a leer.


¿¡Cómo olvidar que empezaba la euro!? Me fui al Hoffbrauhaus que, al parecer, son las viejas instalaciones de la cervecería real. No fue sino hasta bien entrado el s. XIX que se le permitió a todos los ciudadanos beber cerveza, pues antes se le consideraba un lujo reservado para la clase gobernante. Los plebeyos, al parecer, aprendieron rápido pues sus descendientes beben cual vikingos en conquista. Pantallas gigantes, cervezas gigantes, pretzels gigantes, todo en porciones enormes. Wonder what they're making up for...

Al parecer bebí de más pues me caí de la bici camino a la estación y me quedé dormido en el tren. Llegando a Weilheim vi cómo se alejaba el último vagón de la locomotora que iba a mi pueblo. 12pm, 12km... hermosa coincidencia ciclística.

Al día siguiente me desperté con un ligero dolor de cabeza y un insoportable dolor muscular en las piernas. Tomé un baño para recuperar fuerzas y cuando me disponía a descansar sonó la puerta de mi cuarto.

- Alfonso! Dis ist Mister Merz. Are you ready? We go to zhe lake and eat lunch!

Chale... neta? Me puse una camisa y me fui al equivalente bávaro del restaurante Del Lago. Wolfgang Mertz sabe lo que hace. Me tome una cerveza bajo el Sol (que por fin se digno a salir) y me comí medio pato. Una regordeta puberta vestida de blanco y su enorme festín aparecieron en el jardín: una primera comunión!! "La risa, remedio infalible" predica el Selecciones de Reader's Digest, mis males se disiparon.

Pasamos la tarde en el castillo de Neuschwanstein y de ahí a ver a los germanos vencer a Polonia en su partido inaugural.

viernes, 6 de junio de 2008

Arbeitsreiβen im Deustchland 101 - Was zu tragen

Al vuelo EasyJet 3419 no se le permitió despegar desde Standsted debido al mal clima en su destino: Munich. En el anaranjado avión esperaban, entre otros: una jóven madre con un hijo gritón y una bebita llorona, una señora tan pero tan gorda que tuvo que pagar doble asiento, un vaquero, una muchacha que te preguntaba por su iPod perdido hasta que fingías buscarlo debajo de tu asiento, una bailarina de tango llamada Fiona y un mexicano que se cree suficientemente ingenioso como para describirlos. Nos retrasamos dos horas. Llegué a mi destino, luego de dos trenes y un taxi, alrededor de las 2am.

Cuando llevas cinco días en hoteles ingleses y te despiertas crudo diario, acompañar tu plato de avena con duraznos en almíbar y papas fritas te parece una excelente idea. Aquí si se come como Dios manda: zucaritas, choco krispis, leche y un plátano… la joi de vivre. A la chamba.

WTW es la compañía más grande para la que trabajamos. Su enfoque principal es el análisis electroquímico y fotométrico de las aguas residuales. Eso significa que te enseñan una presentación, muy interesante debo admitir, de tres horas para que entiendas lo que miden; luego te llevan a una planta de tratamiento de aguas dónde hueles, ves y tocas lo que hacen; y finalmente te meten en su laboratorio a hacer ejercicios, como en la prepa. A partir de esta información esperan que conquistes el mercado sudamericano, a ver como me va.


Dicen que en Bavaria siempre sale el Sol. Dicen. Mi experiencia es diferente. No ha parado de llover. Es más, son las 8 de la noche en viernes y no puedo salir de mi cuarto. Aparentemente hubo excelente clima hasta que yo aparecí. Debe ser parte de la conspiración de los ingleses. “Aquí manejamos por la izquierda y en Bavaria hay un gran clima”. Si, claro. Aún si saliera, decidido a vencer a Thor, me encuentro en un pequeño pueblo que se llama Passenberg, a media hora de un pueblo un poco más grande que se llama Weilheim, a poco más de una hora de Munich. Es como decir que estoy en un pueblo a las afueras de las afueras de…. ¿Torreón? No hay nada que hacer más que jugar carambola en el Steppin' o visitar una estatua que está cerca de mi hotel. Me hospedo, por cierto, en un hotel / carnicería. Interesante combinación. Presiento la solución del misterio del contenido del Würst.


Sin embargo agradezco la lluvia. Si hiciera calor, el hedor que despide la ropa que mis colegas no se han quitado en cuatro o cinco días sería muchísimo peor. Es como una mezcla entre laboratorios, papas, embutidos y sexo. Nice. Aunque, al César lo que es del César, eso de no cambiarse representaría grandes ahorros de tiempo, dinero y agua para nuestras hormigas oficinistas mexicanas. ¿Todos a favor? Si es el precio de que las cosas funcionen como funcionan aquí… venga. El país parece relojito. Todo está tan perfectamente planeado y definido que las manijas de las puertas y ventanas de todos los edificios son iguales. All vork and no play make Franz happy boy.

Mañana tren a München, el domingo juega Alemania en la Euro. A ver como nos va.

PD. ¿Qué haces cuando te gusta la hija de diecinueve años del jefe de la oficina que vistas? Agradeceré sus consejos.


Foto 1. La planta de tratamiento de aguas de Weilheim.
Foto 2. La estatua del caminante. (bautizada por mí)

martes, 3 de junio de 2008

Business Trips in England 101 - The Work Week

Hay dos cosas que hacer en Tumbridge Wells: trabajar y echar la chela. Al parecer incluso puedes trabajar mientras bebes cerveza, pero no beber cerveza mientras trabajas. Compleja paradoja que espero entender en el futuro.

En los hoteles, por ejemplo, no existen las "salas de espera" y me atrevería a asumir que sucede lo mismo en el resto de la isla, incluyendo el sumamente contrastante y extenso país de Gales. A diferencia del resto de los mortales que hemos sido indoctrinados para ignorar a los que nos acompañan en estas propiamente bautizadas salas, aquí... empedan. ¿La famosa puntualidad inglesa? Otra mentira! La realidad es que tienden a llegar media hora antes de que tú salgas con tu cara de retrasado - temporal e intelectual - con el propósito de echarse una cervecita.

Anoche por ejemplo, cuando baje a esperar a que llegaran por mí - con 10 minutos de anticipación - encontré a Tim y Kevin echando la chela! Discutimos la Guerra de las Malvinas. Al parecer la historia argentina de David y Goliath está sumamente sesgada. El barco militar inglés más grande e imponente era un crusero.... pintado de gris (esto es real). Salimos de aquí a cenar comida típicamente inglesa, es decir, comida tradicional de la India. En el auto de regreso esperaba ansiosamente mi privada visita a la silla de las revistas hasta que noté que no me iban a dejar ir así de fácil. Se bajaron a tomar cerveza en el pub de mi hotel. En un trago olvide mis necesidades digestivas y hacía explotar mi discreta risa; de lo mas divertidos estos blokes.

En fin, es mi última noche en Tumbridge Wells y me dieron la tarde libre. Lo único que podía hacer era ir a un extraño centro de espectáculos montado en una antiquísima iglesia a ver El Orfanato o buscar algo para cenar. Hice lo segundo. Pizza y, claramente, chela. Cené con Joseph Heller y fui atendido por una agradable y eficiente chica y un insufriblemente simpático mesero. Curioso, amigable y risueño... pensé en seis maneras distintas de matarlo con lo que tenía en la mesa.

Terminé la velada con una caminata alrededor del parque que está frente a mi hotel. Al parecer la moda entre los polacos es irse a las banquitas a beber mientras escucan techno en una bocina barata. Terrible manera de arruinar una campirana y nostálgica caminata nocturna. En fin. Adios al Royal Wells Hotel, a mi 4 post bed, a mi tina victoriana de mármol verde y al WiFi gratis....


Mañana vuelo a Munich y a estudiar a los bábaros. Auf wiedersehen!


PD. El Kevin es gay! Con todo y que bebe como cosaco, anoche a las chelas trajo a un "amigo" cuya mano derecha estaba vendada como consecuencia de una sangrienta pelea con un Yorkshire. Bitch fight!

Foto 1. Mi baño Victoriano

lunes, 2 de junio de 2008

Business Trips in England 101 - First Day at Work

Estoy seguro que los ingleses solo manejan del lado izquierdo de la calle cuando viene alguien de fuera. Lo hacen para confundir a los extranjeros y se nota que les cuesta trabajo. Dar vueltas hacia la izquierda es sumamente antinatural. Sospecho que normalmente también usan el sistema métrico y grados Celsius, pero si se enteran de un visitante a su pueblo cambian las señales de tránsito y los termómetros. Sneaky motherfukcers!

¿Y la hora del té? ¿La mala comida? Lies, it's all lies! Hoy me eché unos buenísimo sandwich de tocino, champiñones y queso derretido en el lunch. Cuando dieron las 5 de la tarde nadie dijo nada. ¡NADA! ¿Dónde están las pequeñas tazas de porcenala y las galletas digestivas? No he visto ni uno de esos flemáticos mayordomos que son tan comúnes en la tele. Mi abuela me enseñó que todo lo que dicen en la caja tiene que ser cierto, asi que aquí hay alguien que me quiere ver la cara.

Lo que si es MUY cierto es la lluvia. No para de llover, pero no llueve en forma, solo caen un par de gotas que te mojan los lentes. Pain in the ass.

Hoy la chamba se trató de aprender a usar refractómetros. Son aparatos ópticos carísimo que sirven para medir el contenido de azúcar en un líquido. Básicamente pasé mi día viendo presentaciones y echandole ketchup a instrumentos analíticos de 3000 libras esterlinas... Nuthin' like practice mate!


Ayer olvidé comentar que el Domingo pasé el día en Londres. Primero fui a leer a Leicester Square donde conocí a un tipo cuyo lunch consiste en un poco de mantequilla... a cucharadas. Se llama Sean y esta es su rutina de los domingos mientras escucha el football en su pequeño radio. Acompaña su mantequilla con un líquido blanco y misterioso que bebe en viejas botellas de agua. Asumo que es leche y recomiendo que, por salud mental, hagan lo mismo. Bueno la verdad es que no tengo idea de como se llama, pero tiene un vago parecido a a Sean Connery en su etapa indigente. Asumiendo que Sea Connery alguna vez fue indigente.


También fui a la National Picture Gallery y vi un cuadro de Warhol que presenta a la reina Isabel II - quien, sorprendentemente, acá se llama Elizabeth II - en una composición de 4 combinaciones cromáticas. Sublime y paupérrimo a la vez.

Terminé la velada en un tren de vuelta al condado de Kent. Luego de una ardua caminata y con el jet lag, no pude sino quedarme dormido cual caballo lechero. Tuve uno de esos terribles sueños dónde crees que vas a volar pero en realidad caes de una azotea!!! Desperté de un brinco y mis manos se dispararon en la dirección general del pobre compadre que venía junto a mí y no pudo sino cerrar su libro de un zopetón. Fue muy cómico.


Foto 1. Mi bienvenida en Bellingham & Stanley... la banda refractómetro
Foto 2. Leicester Square

domingo, 1 de junio de 2008

Business Trips in England 101 - The Weekend

Tunbridge Wells, Kent es un pequeño pueblo campirano a una hora de Londres fundado el 1606 con el descubrimiento de "milagrosos" pozos de agua mineral. Es como Ixtapan de la Sal, pero a la inglesa. Los pozos ya no se utilizan, pero siguen adornado la zona conocida como The Pantiles. Fue ahí donde bebí mi primera cerveza de pub de este viaje. Me recordó una vez que un buen amigo en México se cotorreo a la dependiente de una tienda de abarrotes:

- ¿Me da una cerveza por favor?

- ¿Fría?

- No como cree…. Calientita

- risas

Aquí ese chiste no tendría sentido porque la cerveza se toma tibia. No hace calor, la chela no es para refrescarse, sino para disfrutar su sabor, como un vino. Según me dijo Kevin - nuestro socio de acá - la chela se extrae con bombas de vacío desde las bodegas de los pubs. Aquí no es necesario gasificar la cerveza para conservarla y no hace falta meterla al refri porque se guarda en bodegas frías. Nuestras tradiciones cerveceras le parecieron extrañas a Kevin...“MIGHT AS WELL DRINK FUCKING ICE-WATER!”



La palabra pub proviene de aquel viejo idioma que hablaban los ingleses y los gringos antes de cortar sus palabras y reducirlo todo a iniciales. FYI, pub significa public place, memorizenlo ASAP para que lo discutamos. En estos pubs de pueblo pequeño no hay separación de edades. Viejos y jóvenes juntos comparten cerveza tibia, papitas y cigarrillos en la calle. Pero ir sólo a un pub no es suficiente: hay que ir a varios.

La segunda cheve la bebimos en lo que durante el siglo XVIII fue uno de los primeros slums industriales. Compartimos mesa con un ruquillo que no paró de hablar de un oscuro concurso de artistas pop llamado "Eurovision". La tercera fue en una casa de ópera victoriana (1800) convertida en pub. Ahí vimos a unos chavos disfrazados de nu ravers sentados junto a una grupo de viejos sesentones que parecían no entender lo que pasaba.



Dato Curioso: Resulta que el padre Kevin era electricista. Sin embargo a diferencia de los electricistas mexicanos de los aquellos tiempos, cuya mayor aspiración era jugar para el Necaxa, este compadre trabajo para Roger Daltrey de The Who! El tipo estaba arreglando un farol en la calle cuando un melenudo se le acerco y le dijo “hi mate, you want to do some private work for me?” y todo lo que el papá pudo decir fue “sure”. Kevin asistió a una fiesta de Navidad a principios de los 70’s con Keith Moon, John Entwistle, Pete Townshedn y, obviamente, el jefe de su papá Roger Daltrey. Como buen mocoso de clase obrera, armó los madrazos con el hijo de Roger. “I’ve still got his DNA in my fingernails” fue todo lo que pudo decir. Luego de una larga y tendida conversación sobre The Who el Kevin me dijo que él sabe de primera mano que Who Are You se trata de las bandas de punk. Aparentemente Pete Townshend habló con Johnny Rotten y le dijo que no ya le bajaran por favor, que como se atrevían a cantar God Save The Queen. That’s just going too bloody far!

A ver que pasa mañana en la oficina!

PS. Hoy me fui a Londres y ya tengo boletos para Radiohead!

Foto 1. La chela en los Pantiles
Foto 2. La chela en el Opera House