Los telemarketers

"Hola, buenos días", dice una una mujer con un tono ligeramente robótico cuando contesto el teléfono, "puedo hablar con el Sr. Alfonso Gutiérrez?".

- Quién lo busca?

- Le llamo porque debido al sano manejo de su tarjeta de crédito, queremos notificarle que le estamos ofreciendo, completamente gratis, nuestro nuevo __________ (insertar servicio completamente inútil aquí). Podemos enviárselo a su domicilio?

- No muchas gracias señorita. Agradezco su llamada! (tono amable y conciliador)

- Le recuerdo que nuestro servicio es completamente gratuito!

- Igual no estoy interesado. Gracias! (no quiero hacerte perder el tiempo)

- Me podría dar la razón?

- Ya cuento con un servicio similar... (mentira piadosa)

- Me podría decir con quién tiene contratado el servicio? Le recuerdo que ofrecemos las mejores condiciones del mercado y que..

- Srita no estoy interesado. Le agradezco su llamada. (ya estuvo no?)

- Me podría decir la razón?

- Lo que Ud. me ofrece es algo que no voy a utilizar. (te vale madre!)

- Pero es gratis! Además si no le gusta lo puede cancelar dentro de los siguientes 6 meses.

- Prefiero cancelarlo ahora. (neta ya amiga... dejame chambear)

- Si ud. gusta nosotros podemos llamarle cuando se acerque la fecha de cancelación y re-valuar su situacion!
Me puede dar su teléfono celular?

- Le repito que no estoy interesado gracias. (ya abusaste)

- Podemos ofrecerle también nuestro servicio tradicional de ________ (insertar otra cosa completamente innecesaria)

- No!!!!!!!!!!!!!!! Adios.

Que pedo con el telemarketing!? Por más que intentas ser decente, es imposible. ¿En qué momento yo le permití al bureau de crédito o a Banamex o a quien sea darle mis datos a otras compañías? No quiero un tiempo compartido en San Juan de las Peras, no quiero una nueva tarjeta de crédito sin cargos por los primeros doce meses, no quiero descuentos en Six Flags ni una cuenta de banco nueva!

La próxima vez les voy a decir que no puedo tomar su llamada ahora, pero si me dejan sus datos personales yo les llamo en el momento más inoportuno que pueda para venderles algo que no quieren.